Las semillas de girasol crudas o cocidas son muy nutritivas
y representan una fuente valiosa de grasas insaturadas, vitaminas y minerales.
Es una excelente fuente de Vitamina E, que aumenta la respuesta del sistema
inmunológico.
Las semillas de girasol sin cáscara pueden integrarse fácilmente
a la alimentación a través de ensaladas, con cereales y legumbres o pueden comerse tal como están, o bien tostadas ligeramente.
Recomendado contra la Esclerosis Múltiple, por su contenido de ácido linoléico, previene la anemia y el magnesio equilibra el sistema nervioso.
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